viernes, abril 19, 2024

Los verdaderos delatores del hecho sangriento ocurrido en Cuba en el edificio Humbolt 7 el 20 de abril de 1957 donde fueron muertos personas violentas pertenecientes al Directorio Revolucionario

 



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 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano


Esto no es ¨más de  lo mismo¨ respecto a lo que aparece en  la versión oficialista CASTRISTA, la cual pueden leer, por ejemplo, haciendo click  AQUÍ.
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Algunos apuntes y señalamientos sobre los hechos sangrientos ocurridos el 20 de abril de 1957  en Humbolt 7


Edificio de Humbolt 7. Foto tomada en Ciudad de México en 1956 donde aparecen Fructuoso Rodríguez, Joe Westbrook, Faure Chomón y Juan Nuiry, el cual sin ser miembro del DR fue invitado a México por José Antonio Echeverria;    se dice en el video (en el instante 1:09:45) de este post que era un infiltrado de Fidel dentro del Directorio Revolucionario.

Por Pedro Pablo Arencibia
16 de mayo de 2020


Estos son sólo algunos apuntes y señalamientos sobre los hechos  ocurridos en el edificio, enumerado  con el  número 7,  de  la  calle Humbolt; lugar muy populoso y céntrico  de la   ciudad de La Habana por estar  ubicado bastante  cerca de las importantes arterias de Malecón, Infanta y la Calle 23 de El Vedado.   Estos  apuntes y señalamientos fueron  motivados por los siguientes comentarios que leí en un artículo publicado en un importante sitio de noticias y de asuntos cubanos y a los cuales les añadiré algunas imágenes: 


10 Mayo 2020 - 23:12 CEST
Pamela Landy
Y digo más, según la lectura: Cuando acusaron al tal Marquitos, dio la casualidad que enviaron a Faure Chomón como Embajador de Cuba ante la Unión de República Socialista Soviéticas, mientras que Raúl Díaz Argüellez asumía la Jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria.

Ese libro de Ventura no tiene desperdicio... no se salva ni el gato. Ahí se explica exactamente desde los sucesos de Humbold 7 hasta la operación contra Frank País en Santiago de Cuba... y sus culpables y promotores Haydeé Santamaría y Armando Hart. Ofrece más detalles señalando claramente a Vilma Espín Guillois como la prima delatora absoluta.

Saludos, Pam Landy
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10 Mayo 2020 - 23:03 CEST

Pamela Landy
En su libro de "Memorias", el Tte Crnel Esteban Ventura, entonces jefe policial, destruye todas las tesis de los actuales sátrapas, atribuyendo ser promotor de los sucesos de Humbold 7 al finado Raúl Díaz Argüellez. Este tuvo una reunión personal con Ventura y Faure Chomón en el apartamento 4 del edificio de la calle Carlos III número 902, esquina a Espada. Chomón casi exigió a Ventura que tenía que asegurarles que Serviá, Machado, Wesbrock y Fructuoso Rguez tenían que morir. De lo contrario se sabría que ellos tenían que ver con el chivatazo. A esa reunión se asistió más tarde -siempre según el relato de Ventura Novo- el Brigadier Hernando Hernández, Jefe de la Policía.

Cuenta Ventura que Hernando personalmente dirigió el operativo, mientras él, Chomón y Díaz Argüelles se mantuvieron en el apartamento pegados a la radio. Posteriormente Ventura acudió a la Casa de Socorro de la calle San Lázaro a comprobar la muerte de los cuatro. El caso Humbold 7 ocupa todo el capítulo XLV del libro

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10 Mayo 2020 - 22:15 CEST
PicadillodeSoya
El caso Marquito fue manipulado descaradamente por la rata de Fidel Castro para quitarse de arriba a unos cuantos comunistas de la vieja guardia,no entiendo porqué DDC da por hecho que Marquito fue el delator y usa el mismo lenguaje de la dictadura para referirse a los hechos de Humboldt 7, Masacre, en Humboldt se ocultaban algunos miembros del Directorio que habían intentado asesinar al General Fulgencio Batista,cuando fueron por ellos le dispararon a la policía y estos respondieron también con disparos,murieron como lo que fueron:Terroristas.

Sobre los anteriores comentarios  diré que:


I) Raúl Díaz Argüelles  y Faure Chomón fueron sacados del apartamento de Humbolt 7 tiempo antes de que miembros de la Policía Nacional irrumpieran en  el edificio de Humbolt 7 y mataran a:  Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó Servíá, Joe Westbrook  y a José Machado Rodríguez,  los cuales eran cuatro altos miembros del Directorio Estudiantil que estaban escondidos en ese lugar por su 
relación con el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957,  aunque Esteban Ventura Novo pensaba que  Carbó Serviá  se encontraba fuera de Cuba.  Se cree que al estar  Raúl Díaz Argüelles  vinculado de cierta  manera al Partido Socialista Popular (PSP) y  el  PSP conocer  la denuncia de ¨Marquitos¨,  o de cualquier otra persona,  a la Policía Nacional  lo sacó de ese edificio  para salvarlo junto a Faure Chomón. También cabe la posibilidad que el PSP haya promovido esa denuncia (ya sea por medio de ¨Marquitos¨, de Raúl Díaz Argüelles, de Chomón o de cualquier otra persona) para descabezar  casi totalmente al Directorio Revolucionario y así promover a  esas posiciones  a personas  menos anticomunistas  o más dóciles o comprables (por ejemplo: Faure Chomón)  y con ello  fortalecer  la figura del caballo al que ellos habían apostado después de haberlo reclutado, entrenado y apoyado: Fidel Castro Ruz,   con el cual el PSP había hecho un supuesto  pacto el 10 de noviembre de 1956 en México,  según se lee en el libro Terror Castrista, de Alejandro Prieto Blanco. En la pequeña biografía de Osvaldo Sánchez Cabrera, uno de los operativos más  importante del Comintern y de la KGB que había en Cuba,  que fue  publicada en Cuba se lee que Osvaldo Sánchez se reunió con Fidel Castro en dos ocasiones en México. 

En el blog Cuba 1952-1959 del destacado historiador Manuel Márquez-Sterling cuyo contenido corresponde  al contenido de un libro suyo del mismo nombre se lee:
 
No debemos tampoco   descartar  que el ¨chivatazo¨  fuera un ¨pase de cuenta¨  del PSP a aquellos que con el asesinato  del Teniente Coronel  Antonio Blanco Rico truncaron  un exitoso trabajo de penetración del PSP de muchos años, pues hay indicios de que Blanco Rico era un miembro clandestino del PSP,  lo cual no debe sorprendernos pues en la finca de recreo   del General Arístide Sosa de Quesada, amigo íntimo y compadre de Batista,  se encontraba a buen recaudo el Archivo Nacional del PSP.  Después del triunfo de la Revolución Arístide Sosa de Quesada fue condecorado; otro ejemplo es la militancia comunista clandestina de Mariano Faget, Jefe del BRAC (Buró de Represión de Actividades Comunistas)  en Cuba,   la cual conocí por primera vez  al leer  el libro  titulado La Verdadera República de Cuba, cuyo autor es el ya fallecido Dr. Andrés Cao Mendiguren y que fuera publicado en el año 2008. El hijo de Mariano Faget,  de igual nombre,  que llegó a ser en su momento el cubano americano de más alta posición en el Departamento de Inmigración y Naturalización de los EE.UU. sería  décadas después  parte de la red de espionaje Castrista  conocida como la red Avispa.

 En el libro Terror Castrista de Alejandro Prieto Blanco se lee:




II) Al menos tres de las personas del Directorio refugiadas en Humbolt 7 eran ¨de armas tomar¨,  ya que habían promovido y  protagonizados hechos sangrientos y, al menos dos de ellos, estaban armados en el momento de la irrupción de la Policía Nacional en Humbolt 7, pues en la antibatistiana sección en Cuba de  la revista Bohemia y concretamente en la correspondiente  al 28 de abril de 1957,  se lee que, al menos, dos de los cuatro que estaban escondidos, en ese momento,  en el apartamento  tenían pistolas; Joe Westbrook  estaba al tanto  y hasta quizás promovió acciones violentas y sangrientas del Directorio Revolucionario por el lugar que ocupaba en la dirección del DR. Joe Westbrook  participó  en el llamado asalto a Radio Reloj, donde se le disparó al control maestro de la emisora después de concluir el llamado de José Antonio, el cual no sólo fue cortado por la planta retrasmisora de Arroyo Arenas,  sino que se trasmitíó cuando aún no había comenzado el asalto al Palacio Presidencial, lo  cual alertó a deteminadas patrullas policiales y del SIM; veamos lo que se dice en la sección en Cuba respecto a las armas que portaban ¨Machadito¨ y Fructuoso Rodríguez



Un amigo mio que era cuando la lucha contra el dictador Fulgencio Batista miembro de la jefatura provincial del Directorio Revolucionario me narró el impacto que tuvo en él unas palabras que les dijo en una reunión Fructuoso Rodríguez, el cual visitaba esa provincia como miembro de la jefatura nacional del Directorio Revolucionario; esas palabras lo hicieron desilucionarse de la lucha pese a que no la abandonó totalmente de manera drástica ya que podía serle mortalmente fatal.


 (Policías resguardándose y respondiendo a los disparos que  salían de edificios de la Universidad de La Habana durante una protesta en contra del gobierno de Fulgencio Batista. Dos  de esos edificios era el de Ciencias Comerciales y el de  Farmacía ya que  son los que da mejor posición y ángulo para disparar hacia la calle San Lázaro.) 

(Conrado Carratalá abandonando la Universidad de la Habana despues de un  registro en busca de armas.)

Fructuoso Rodríguez les dijo en esa reunión  que para dinamizar la lucha en la provincia era necesario que en las manifestaciones estudiantiles hicieran lo que ellos hacían en La Habana: cuando ellos convocaban a una manifestación frente a la Universidad de La Habana, a la  quema de gomas de autos  para obstruir el tránsito de los vehículos, o a otra acción que alterara el orden ciudadano,  situaban a un tirador en uno de los edificios de la Universidad cercanos a la manifestación o protesta  (en el edificio que era de Ciencias Comerciales y/o el de Farmacia en aquel entonces) de tal manera que quedara frente a los policias que se situaban frente a la manifestación o protesta. En un momento determinado y cuando ambas partes estaban con los ánimos soliviantados por los gritos ofensivos de la parte adversaria, el tirador, o los tiradores ocultos, disparaba en contra de uno de los policías. Los policías al ver caer herido a uno de sus compañeros reprimian con mayor dureza a la manifestación, llegando hasta a disparar contra la misma. Eso hacía la lucha más ¨dinámica´y violenta y en los noticieros que cubrían la manifestación sólo se veía a los policías disparando hacia donde estaba la manifestación. Hago la observación de que por la Reforma Universitaria que le daba autonomía a las universidades, los cuerpos armados de la República tenían prohibida la entrada en las universidades cubanas, aunque en muy pocas ocasiones sí lo hicieron; eso duró hasta que el Castrato tomara el Poder.

En Cuba ese tipo de iniciativa no era nueva: cuando la lucha contra el dictador Gerardo Machado, el Directorio Estudiantil de aquella época se reunió y planteó que había que ¨poner un muerto¨ para que la lucha se hiciera más fuerte contra Machado;  finalmente el muerto¨ lo puso¨ en esa manifestación Rafael Trejo al fajarse con uno de los policías que reprimian esa manifestación. También se dice que Fidel Castro fue el que disparó desde el edificio López Serrano ( situado cerca de Línea y L ) contra un policia cuando Eddy Chibás estaba ya al convencer a la policía que la manifestación a la que había convocado era realmente pacífica y que no se producirían disturbios por parte de los manifestantes. A Fidel Castro tal parece que le agradó esa manera de proceder y cuando tomó el poder situó en zonas de beligerancia armada a maestros y brigadistas portadores en sus cuadernos de alfabetización de mensajes políticos a favor del Castrismo para que al calor de la lucha y de las miserias humanas (que las había y hay en todas las partes contendientes aunque sean de manera ampliamente minoritaria) aparecieran los muertos y mártires que lo ayudarían a que una mayor parte del pueblo se pusiera a su lado.
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Los orígenes más inmediatos de esos  hechos son: 

1)  El asesinato del Teniente Coronel Antonio Blanco Rico  entonces Jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) en el  famoso cabaret Montmatre, situado a mediados de  la calle P entre la calle 23 y Humbolt; años después sería un comedor obrero y  la sede del restaurant Moscú, hasta que fue destruido por un incendio y la desidia  gubernamental. En esa acción varias personas resultaron heridas por armas de fuego;  no recuerdo haber leido que Blanco Rico estuviera armado.


Entrada al Cabaret Montmatre

Salón  de Juego del Cabaret Montmatre.

2) El ataque al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957   ya que en dicho lugar  vivía y trabajaba  el Presidente Fulgencio Batista  y Zaldivar  con su extensa familia Batista-Fernández. El objetivo de ese ataque era matar a Batista y a todo aquel que intentara impedir o se interpusiera,  de cualquier manera,   en  obstaculizar  ese objetivo. La acción no fue nada quirúrgica por las armas y el número de atacantes,  por lo que en ella  podían morir personas inocentes como ¨daños colaterales¨ como podían ser, por ejemplos, Martha Fernández Miranda, esposa de Batista, y su  prole.



Veamos  lo relativo  al asesinato del Teniente Coronel, y jefe del SIM, Antonio Blanco Rico:

En el siguiente fragmento del  libro Terrorismo Castrista,  de Alejandro Prieto Blanco,  se escribe  con imprecisiones  el  nombre de uno de los participantes,  pues el nombre completo de Carbó Serviá  era: Juan Pedro Carbó Serviá, el cual aparece también (quizas como consecuencia, de un lapsus mentis) como  Sergio Carbó, el cual fue el nombre de  un importante participante  en la Revolución del 4 de Septiembre de 1933, miembro de la llamada Pentarquía  y un destacado periodista y director de  periódicos. En otras fuentes  aparece erróneamente como participante en dicho asesinato  José Machado Rodríguez (¨Machadito¨), hijo de un juez de Guanabacoa que se negó a darle refugio en su casa después que  ¨Machadito¨   participara en el asalto al Palacio Presidencial quizás pensando que ese iba a ser uno de los primeros lugares donde la Policía Nacional lo buscaría. Quizás el origen del error de incluir a ¨Machadito¨en ese hecho sangriento haya  sido el hecho que el veterinario Juan Pedro  Carbó  Serviá y ¨Machadito¨, ex alumno de la carrera de Derecho, eran inseparables hasta el punto  que después de salir del edificio del Palacio Presidencial el día del ataque y ¨Machadito¨ darse cuenta que Juan Pedro Carbó Servía no había salido, entró nuevamente a Palacio y lo sacó pese a Carbó Servía estar herido y ser de muy alta estatura. En otras fuentes cometen el error de situar a Rolando Cubelas como el chofer del auto de los participantes en esa misión donde el objetivo era realmente  asesinar a Santiago Rey Pernas, entonces Ministro de Gobernación,  el cual no asistió esa noche pese a ser visita frecuente a ese cabaret y a su casino de juegos:


Más adelante se lee en ese libro:

Rolando Cubelas, uno de los ejecutores de Antonio Blanco Rico,  escapó de Cuba hacia EE.UU.  junto a otro de los ejecutores  en un yate capitaneado por Juan Duñabeitía; posteriormente regresaria a Cuba para combatir al gobierno de Batista.

En el libro Víctima o Culpable (libro sobre el Caso Marquitos y los hechos de Humbolt 7)  del historiador Newton Briones Montoto (quien falleció hace unos pocos meses a los 82 años en Cuba como consecuencia de los golpes recibidos en una riña callejera en 5ta Avenida)  en Cuba  y quien sirvió durante casi 30 años en los órganos del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) aparece  escrito lo siguiente: 


Para añadir más adelante:


Pero en el siguiente fragmento se habla mucho más de afinidad entre Antonio Blanco Rico y  el PSP o Partido Socialista Popular que era el nombre que en esos años tenía el partido comunista en Cuba,

Fragmento de la entrevista titulada EL SÓVIET CARIBEÑO, “LAS CADENAS VIENEN DE LEJOS”, tomado de https://zoevaldes.net/
 y que es realmente una conversación entre el periodista Felipe Lázaro y César Reynel Aguilera, autor este último, del libro  El Soviet Caribeño. La otra historia de la Revolución cubana.

FL:  En tu libro,  explicas que el núcleo duro de la inteligencia del PSP estaba muy bien posicionado (o infiltrado) dentro de las estructuras militares y policiales del Estado cubano -y en otras instituciones de la sociedad prerrevolucionaria- y das algunos ejemplos, como cuando los jóvenes del Directorio Revolucionario (comandados por Carbó Servía y Rolando Cubela) pensaban atentar contra Santiago Rey, ministro de Gobernación de Batista en el cabaret habanero Montmartre y como éste no asistió, se toparon con el coronel Antonio Blanco Rico. Jefe del SIM batistiano y lo ultimaron a balazos, desconociendo que Blanco Rico era un militante del partido comunista infiltrado en la policía cubana desde los años cuarenta.  Incluso afirmas que en el avión que llevó a Batista al exilio,  habían tres agentes del PSP, uno era el coronel Mariano Faget y dejas caer el caso del teniente Esteban Ventura (como lo hizo Norberto Fuentes en uno de los tomos de la autobiografía de Fidel Castro)… Pero mencionas a dos: Faget y Ventura, ¿quién fue el tercero? ¿Hay pruebas tangibles -o razonables- de que Ventura fue un agente del PSP o quizás ambos (Ventura y PSP) se informaban (practicaban un quid pro quo): el PSP pedía ayuda a Ventura para sacar a algún militante o dirigente de la cárcel y a cambio, el PSP le proporcionaba información valiosa sobre la lucha insurreccional o de índole política?  ¿Puedes hablarnos del caso Faget y de su hijo Marianito (cubanoamericano): Su trabajo policial en la Cuba prerrevolucionaria, y su exilio en Miami, laborando para las autoridades norteamericanas, mientras informaba a la inteligencia castrista hasta su muerte?


(Teniente Coronel Antonio Blanco Rico, póstumamente ascendido a Coronel. Foto y comentario añadidos por el Bloguista de Baracutey Cubano)

CRA
Blanco Rico fue un hombre del Partido. Eso lo escuché muchas veces y de eso no tengo dudas. Al mismo tiempo, para que eso sea aceptado por la Historia hay que esperar a que el comunismo cubano se decida a rendirle el honor que ellos siempre, más tarde o más temprano, les rinden a sus agentes. Si te fijas en la entrada de Blanco Rico en el sitio de desinformación castrista llamado Ecured verás que, en contra de toda lógica, no lo presentan como lo que fue: un esbirro del Servicio de Inteligencia Militar de una odiada tiranía. Digo en contra de toda lógica porque no hacerlo implica poner bajo una luz negativa a los miembros del Directorio que le dieron muerte;  y el Directorio es, hoy por hoy, una de las organizaciones sagradas del panteón revolucionario del castrismo. Igual, llama mucho la atención que Fidel Castro haya decidido quejarse de la muerte de Blanco Rico en 1956. Un momento en que el apoyo del Directorio le resultaba mucho más remunerador que denunciar la muerte de un esbirro. Desde el punto de vista político, o manipulativo, algo en lo que a Fidel Castro siempre le dieron categoría de genio, era mucho más importante callar sobre Blanco Rico para buscar cualquier tipo de alianza real con el Directorio. A pesar de eso, Fidel Castro hizo exactamente lo contrario, y eso es algo que habla en el sentido de su relación con el PSP, de lo dañina que había sido la muerte de Blanco Rico para los planes de esa organización y, por tanto, para los de Fidel Castro. Además, y como ya dije en otro post en mi blog, el apellido Blanco es un apellido premiado en la historia del comunismo cubano. Habría que ver si alguno de los muchos Blancos del comunismo cubano fue familia del jefe del SIM.


Abordemos ahora lo concerniente al asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957:

Es algo conocido fuera de Cuba que José Antonio Echeverría al percatarse de la personalidad y de las  intenciones de Fidel Castro  quiso adelantar el ataque al Palacio Presidencial para  que Fidel Castro no tomara el poder, pero  es menos conocido esto  que se lee en el ya citado libro Terrorismo  Castrista:



VIDEO DONDE SE MUESTRA LAS VERDADERAS RELACIONES ENTRE FIDEL CASTRO RUZ Y JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA


 De izquierda a derecha, Popi Corpión, José Antonio Echeverría, Fidel Castro, René Anillo y Rafael del Pino Siero (NO ES EL GENERAL DE BRIGADA DE LA AVIACIÓN CASTRISTA) durante la primera visita de José Antonio Echeverría a México donde redactan y firman “La Carta de México”, 29 de agosto de 1956 (foto Cubadebate)
Y OTRAS GRANDES REVELACIONES ...

Streaming - presentación del libro: “FIDEL CASTRO Y EL DIRECTORIO REVOLUCIONARIO

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Es extremadament frecuente que al escribir sobre  el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957   se obvie la participación de la Organización Auténtica  (OA), el brazo armado del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico),  pese a que de los 42 asaltantes al edificio del Palacio Presidencial 34 pertenecían a la OA y solamente 8 pertenecían al Directorio Estudiantil.  Muy  frecuentemente  en Cuba también  se ocultan o se les da muy poca importancia a otras acciones llevadas a cabo por la Organización Auténtica  (OA), como fueron, por ejemplo:  el ataque al Cuartel  Domingo Goicuría en Matanzas el 29 de abril de 1956 y la expedición del  (yate) Corynthia que fue una acción armada que se llevó a cabo en las montañas de Oriente contra la dictadura de Fulgencio Batista, y que fue financiada por el expresidente cubano Carlos Prío Socarrás. La llegada de los revolucionarios se había producido el 23 de mayo por Cabonico, Mayarí, al mando de Calixto Sánchez White. Después del desembarco y de camino a la Sierra del Cristal fueron sorprendidos y aniquilados...¨, según se lee en Wikipedia.   El asalto al cuartel Domingo Goicuria  por parte de la OA  y las  otras  acciones contra el gobierno de de Fulgencio Batista llevadas a cabo por parte de otras organizaciones antibatistianas se obvian o  ningunean en Cuba para centrar la lucha contra dicho gobierno en la vertiente de ¨la montaña¨ del Movimiento 26 de Julio,  que era  la comandada por Fidel Castro, la cual sólo tuvo gran importancia,  en cuanto a su beligerancia y acciones combativas,  en la segunda mitad de 1958. 

 En el   libro La verdadera República de Cuba   del antibatistiano Dr. Andrés Cao Mendiguren se plantea que el Partido Socialista Popular o PSP obstaculizó  el ataque al Palacio Presidencial y, entre otros ejemplos,  escribe que el empleado del Palacio de Bellas Artes que tenía la misión de abrirle la entrada a los asaltantes para que subieran   a los altos del edificio y  dispararan desde  ahí   en contra de los defensores de Palacio que estaban ubicados en la azotea, era miembro del PSP  con la tarea asignada de  no cooperar  con la entrada de los asaltantes a dicho edificio. Tengo la opinión que los obstáculos  del PSP a dicho ataque no fue para favorecer a Batista sino a Fidel Castro.



Fidel Castro rechazó el asalto al Palacio Presidencial porque de haber triunfado el asalto,  se hubiera convertido en una persona de segunda importancia y no  obtendría TODO el poder político y no hubiera podido imponer su dictadura. En sus declaraciones expresó que rechazaba los atentados personales pero  se lee en el libro de Norberto Fuentes  titulado Narcotráfico y otras tareas revolucionario, que en 1973 Fidel Castro  ordenó secuestrar a Batista en la localidad de Marbella, España, llevarlo en avión hasta Argelia y  de ahí en un barco trasladarlo a Cuba donde sería sometido a una caricatura de juicio sin garantías procesales , como ha ocurrido en Cuba desde enero de 1959. La  misión le fue encargada al hoy fusilado Antonio de la Guardia Font y la operación se llamó inicialmente ¨Ratón¨ (como si Fidel Castro no hubiera huido del Moncada, del combate de Alegría de Pío y se  hubiera mantenido bien lejos de las escaramuzas y los  ¨combates¨ de la Sierra Maestra) y posteriormente se le cambió el nombre de Operación 88, ya que en la charada cubana ese número corresponde a ¨muerto grande¨, es decir, ya Batista estaba sentenciado pero ell día que llegó Tony de la Guardia a España  fallecía Batista de muerte natural. . ASÍ PAGABAN LOS CASTRO EL QUE BATISTA LES HAYA PERDONADO LA VIDA Y QUE DE UNA CONDENA DE 15 AÑOS  DE FIDEL CASTRO  SOLAMENTE HAYA CUMPLIDO MENOS DE DOS AÑOS GRACIAS A UNA AMNISTÍA GENERAL. OTORGADA POR EL GOBIERNO DE BATISTA Y EL CONGRESO NACIONAL DADA LA NORMALIDAD QUE HABÍA ALCANZADO EL PAÍS DESPUÉS DEL ASALTO AL CUARTEL MONCADA. El carácter terrorista de Fidel Castro se puede verificar sin duda alguna leyendo el artículo Un plan terrorista de Fidel Castro que verdaderamente le daría un ¨Viernes Negro¨ a Nueva York.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Sobre el actuar de Esteban Ventura Novo deseo escribir lo siguiente (aún cuando se use la muy frecuente manipulación de llamarle justificación a lo que es una explicación  del contexto en que sucedieron los hechos)  para que así se tenga un mayor y profundo conocimiento de los hechos y de sus causas que hoy muchas personas jóvenes desconocen: 



Las fuerzas policiales de Esteban Ventura Novo enfrentaba, fundamentalmente,   a lo que hoy se le llama terrorismo urbano y que en la época se les llamaba ¨hombres de acción¨  o revolucionarios, los cuales ejecutaban acciones violentas (muchas veces mortales) que afectaban tanto a civiles inocentes ajenos a la lucha que se estaba llevando a cabo  como a militares  que no habían cometido crímenes o torturas.  Sobre las torturas  se ha novelado mucho; es cierto  que se golpeaba físicamente tanto con los puños como con ¨bicho de buey¨, porra, puntapiés, etc, se quemaba la piel con cigarros o tabacos encendidos, etc, pero ni entre los ¨revolucionarios¨ sobrevientes ni en las fotos de los  asesinados  aparecen evidencias de uñas sacadas, ojos sacados, extracciones de testículos, etc.. Se dice que los instrumentos de torturas para sacar uñas, sacar ojos, etc. mostrados  en la revista Bohemia del año 1959 fueron sacados de un museo  que mostraba  esos instrumentos de los tiempos de la Cuba colonial. Señalo que la tiranía nunca ha mostrado la foto de Abel Santamaría sin los ojos  y mucho menos  el cuerpo de Oscar Lucero sin testículos,  pese a que respectivamente  el SIM tomó fotos de todos los cadáveres de los asaltantes al Cuartel Moncada  y los fotoreporteros de Bohemia, y de otros medios de prensa,  fotografiaban  a los revolucionarios-terroristas que  eran asesinados y tirados  en solares yermos, etc . El investigador histórico César Reynel Aguilera, ( quién  es Doctor en Medicina e investigador histórico además de escritor) autor del revelador  libro  El soviet caribeño. La otra historia de la Revolución Cubana, plantea que Esteban Ventura Novo  prácticamente no tomaba acción contra los comunistas del Partido Socialista Popular de aquella época de la década de los años 50 y que probablemente había cierto tipo de colaboración entre Ventura y ellos. 

Es muy importante conocer que en el gobierno de Fulgencio Batista  de esos años 50s, el Sistema Judicial era INDEPENDIENTE  del Sistema Ejecutivo  encabezado  por Batista  y que frecuentemente ocurría que autores de atentados y asesinatos  que tenía  entre sus víctimas  a  civiles, miembros del ejército y miembros de la policía,   después de ser detenidos, eran liberados bajo fianza por determinados jueces  después de haberse ejecutado el pedido del recurso de HABEAS CORPUS, el cual hacía que el detenido pasara de estar bajo la custodia de las autoridades militares  a la custodia de las autoridades civiles  y presentado ante un juez. Los autores de esos atentados y asesinatos cuando eran liberados bajo fianza  por un juez pasaban a la clandestinidad, salían del Cuba o se refugiaban en las guerrillas de las montañas; ese actuar fue una de las causas de las ejecuciones extrajudiciales. Un policía, ya  fallecido,  de la Policía Nacional me contó como  un determinado oficial asesinó a uno de esos jueces  que apareció  maniatado; también me contó que el tomó preso al cantante Ramón Veloz en la cafeteria La Arcada (al lado de CMQ en M y  casi  23 en El Vedado ) vendiendo bonos del Movimiento 26 de Julio que llevaba en un maletín y que esperó en vano que lo citaran  para juicio pues había desaparecido el documento necesario para ser citado hasta que un oficial policial le explicó lo que sucedía en el parte del sistema judicial. En una entrevista que le dio Mario Salabarría al historiador, ya fallecido, Antonio de la Cova, Salabarría narra como en los años 40s  tomó preso a Fidel Castro por haber disparado con un revolver  en un mitin  y que salio absuelto pues el arma que se le ocupó  no servía para disparar; en la mencionada entrevista Salabarría  expresó que había una persona en el sistema judicial que por 20 pesos  alteraba el arma en custodia para que fuera presentada como inservible y el detenido saliera absuelto. La  tiranía Castrista, en la práctica, eliminó EN LA PRÁCTICA  el recurso de HABEAS CORPUS   y,  además, las cárceles donde se penan  las condenas  están  bajo  el mando militar ya que  el director y los custodios son todos militares del MININT.

HUMBOLDT 7. La supuesta  verdad detrás de la masacre de jóvenes cubanos

Parte I



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Parte II




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 Parte III

(A partir de la 1:33:00 empieza a  narrar lo relativo a la delación de Raúl Díaz Argüelles (hijo de Marina Quesada, amiga de Esteban Ventura)  y de Faure Chomón respecto a los escondidos en Humbolt 7)

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jueves, abril 18, 2024

Luis Cino desde Cuba: Girón: uno de los mayores tantos de la propaganda castrista. Pedro Roig: Bahía de Cochinos: Heroísmo y traición.


 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

La mayor parte de los pertrechos militares y de la logística en general de la Brigada de Asalto 2506 no se pudieron desembar en Bahía de Cochinos ya que los barcos que las tenía fueron hundidos o neutralizados por la aviación Castrista. En documentales de la tiranía y en los diarios como¨Revolución¨ mostraron imágenes de armas y municiones de la mencionada Brigada capturados para falsamente mostrar que los brigadistas se rindieron teniendo armas y municiones. En el libro pro Castrista más serio que me he leido sobre la expedición a Bahía de Cochinos que es el libro de Juan Carlos Rodríguez llamado ¨La Batalla Inevitable¨ se expone como ese armamento fue traido por un avión de la brigada que aterrizó a última hora y que por pocos minutos no fue capturado por el avance de las tropas Castristas que ya habían llegado a esa pista. De no haberse desembarcado rápidamente el armamento y el avión levantado vuelo urgentemente, el avión hubiera sido capturado; ese fue el único avión de la brigada que aterrizó durante las acciones bélicas.

El ex piloto Castrista Jacques Lagas (recibió la medalla Héroe de Playa Girón),  quién  murió en un accidente de aviación en Santiago de Chile el 25 de mayo de 1971 narró como en una de sus misiones  bombardeó el poblado de Playa Girón por órdenes de Fidel Castro cinco minutos antes de concluir las hostilidades y que en la prensa en Cuba ese bombardeo fue adjudicado perversa y mentirosamente a la aviación de la Brigada de Asalto 2506.

(Pueblo de Playa Girón bombardeado por Jacques Lagas por orden del alto mando Castrista y que después la prensa oficialista se lo adjudicó a los aviones de la Brigada Expedicionaria y de Asalto 2506; mentira que la incipiente tiranía trató de mantener. Comentario del bloguista de Baracutey Cubano)


¿Cuántas mentiras y cuánta desinformación habremos recibido en estos 65 años de dictadura totalitaria Castrista ?. Muy probablemente desde antes del triunfo revolucionario de 1959 ya éramos engañados y desinformados por los que a partir de 1959 se enseñorearon tiránicamente sobre el pueblo cubano.

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Tomado de https://www.cubanet.org/

Girón: uno de los mayores tantos de la propaganda castrista 

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Kennedy, con su desidia, envió a la Brigada 2506 a una carnicería y le regaló una victoria a Fidel Castro, más que todo propagandística.

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Por Luis Cino

17 de abril, 2024

LA HABANA, Cuba.- El fracaso de la invasión de Playa Girón —o de Bahía de Cochinos, como con más precisión geográfica es también conocida—, permitió al régimen de Fidel Castro anotarse uno de sus mayores tantos propagandísticos.

El triunfo de las fuerzas gubernamentales en la batalla que se desarrolló entre el 17 y el 19 de abril de 1961 es considerado por la propaganda castrista como “la primera gran derrota del imperialismo yanqui en América Latina”.

Es como si se hubieran enfrentado a la División 82 Aerotransportada en vez de a una brigada de 1.200 exiliados mal entrenados, y a los que, equipados por los soviéticos, superaban en armamento, y más de nueve veces en el número de combatientes sobre el terreno (del lado castrista pelearon unos 15.000 hombres, entre soldados, policías y milicianos).

La derrota de la Brigada 2506 se debió principalmente a la mala coordinación de la invasión por parte de la CIA y los titubeos del presidente John F. Kennedy, que ejecutó con desgano y reluctancia el plan que heredó de Eisenhower, su antecesor, para derrocar al régimen de Fidel Castro.

Dicho plan, que Kennedy consideraba tenía remotas posibilidades de éxito, consistía en que los invasores conquistaran una cabeza de playa donde instalar un gobierno provisional que solicitara una intervención militar de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los Estados Unidos.

El sitio escogido, un punto en la cenagosa costa de la Bahía de Cochinos, al sur de Cuba, se convirtió en una encerrona para los invasores, privados del apoyo aéreo que los norteamericanos les habían prometido. La aviación castrista, que no había sido tan dañada por los golpes aéreos del 15 de abril contra los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, como suponían los planificadores de la invasión, pudo dominar el cielo y ametrallar a mansalva los invasores, que habían quedado prácticamente abandonados a su suerte y a los que no les fue posible hacer más de lo que hicieron durante las 65 horas que duró la batalla.

Kennedy, con su desidia, envió a la Brigada 2506 a una carnicería y le regaló una victoria a Fidel Castro, más que todo propagandística y que le permitió consolidar la dictadura comunista al conseguir más ayuda militar de la Unión Soviética. 

Debe haber influido en Kennedy, a la hora de decidir no involucrar a las fuerzas militares norteamericanas en una intervención para derrocar al régimen de Castro, el apoyo popular con el que este todavía contaba en aquella época, lo que hubiera implicado enfrentar una fuerte resistencia y provocar un baño de sangre que le hubiera granjeado a los Estados Unidos la repulsa internacional y la animadversión de muchos en América Latina y otras partes del mundo que aún idealizaban a la Revolución Cubana.

Viéndose arrastrado a un creciente involucramiento norteamericano en Vietnam, enfrentado a Nikita Khrushev en torno a la cuestión de Berlín, Kennedy subvaloró la peligrosidad de Fidel Castro. ¿Cómo iba a imaginar que un año después de Girón, en 1962, Fidel Castro, al permitir el emplazamiento en Cuba de misiles atómicos soviéticos apuntando contra los Estados Unidos, iba a poner al mundo al borde de una guerra nuclear?

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Tomado de http://www.elnuevoherald.com

Bahía de Cochinos: Heroísmo y traición


(Brigadista  de la 2506 muerto en  los combates  en el entorno de Bahía de Cochinos. Foto añadida por el bloguista de Baracutey Cubano) 
Por Pedro Roig


Más allá del inmenso poder de su mitología, el desastre militar de Bahía de Cochinos es, en efecto, un vasto tema de controversia histórica alentada por la complejidad de la operación, las numerosas variables tácticas y las fatales decisiones políticas que se impusieron sobre la devoción y el coraje de la Brigada 2506, donde la Patria esclava del marxismo encontró lo que tal vez fue, su ultimo consuelo de redención.

Las raíces de esta operación están en el contexto de la Guerra Fría y el peligro para Estados Unidos de que Castro aceptara, en algún momento, el despliegue de cohetes nucleares soviéticos en la isla (como ocurrió dos años después), cambiando de un golpe la ventaja estratégica de Washington sobre Moscú.

Respondiendo a este enorme peligro para la seguridad nacional, el entonces presidente Eisenhower advirtió: “Esta nación no tolerará el emplazamiento de un satélite de la Unión Soviética a 90 millas de nuestras costas’’.

El 17 de marzo de 1960, el presidente aprobó crear una fuerza de combate formada por exiliados cubanos pero con la condición de que fuera una acción encubierta. La ayuda decisiva de Estados Unidos tenía que ser secreta. Esta premisa resultó fatal porque desde el primer momento limitó el tamaño y equipamiento de la operación. Eisenhower fue muy preciso en su orden cuando señaló: “nuestras manos no pueden aparecer en nada de lo que se haga’’.

La farsa exigía una versión plausible en la que un grupo de exiliados cubanos y norteamericanos que habrían perdido propiedades en Cuba, financiaran la lucha armada para derrocar la tiranía de Fidel Castro. La mentira restó flexibilidad a las exigencias de los armamentos necesarios para cumplir con éxito la misión.

El encubrimiento, que resultó ser una alucinante fantasía, tuvo un impacto muy negativo en el equipamiento y despliegue operacional de la Fuerza Aérea de la Brigada 2506, porque el éxito o fracaso de la invasión dependía del control del espacio aéreo sobre la zona de combate.

En todo momento, se planteó que el factor esencial para la victoria era la supremacía aérea para apoyar los batallones en tierra y proyectar su poder de fuego a los centros vitales de las fuerzas del régimen. Los oficiales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) encargados del plan fijaron con absoluta claridad la importancia del control aéreo.

En un informe enviado en enero 4, 1961, la CIA advirtió: “Se considera crucial que la Fuerza Aérea cubana, capaz de dar resistencia al desembarco, sea destruida o neutralizada antes de que las tropas lleguen a la playa’’.

Este importante documento, específicamente explica que el control del espacio aéreo sobre el teatro de operaciones era la premisa esencial para el éxito de la invasión. Los oficiales de la CIA no dejaron lugar a la duda. Sin la supremacía aérea, la operación no tendría ninguna posibilidad de prevalecer en el campo de batalla.

Es conveniente señalar que Bahía de Cochinos no fue el primer sitio seleccionado para el desembarco. Inicialmente se escogió la Bahía de Casilda, en Trinidad, situada en el centro-sur de la isla, junto a las montañas del Escambray. De acuerdo con militares veteranos Trinidad era un sitio excelente para el desembarco, muy superior a la Bahía de Cochinos.

En noviembre de 1960, John Kennedy fue electo presidente de Estados Unidos. A los pocos días, Allen Dulles, director de la CIA, le informó sobre los detalles secretos del desembarco planeado para efectuarse por Trinidad. Se puso énfasis en la importancia decisiva de la aviación y de que el éxito dependía del control del espacio aéreo sobre el teatro de operaciones.

El 30 de enero, diez días después de jurar y asumir la presidencia de Estados Unidos, Kennedy asintió a continuar los planes de invasión por Trinidad, pero pocas semanas después, altos funcionarios de su administración presentaron objeciones al plan de acción.

El 11 de febrero de 1961, Arthur Schlesinger, cercano consejero del presidente, advirtió sobre los inconvenientes del desembarco porque era imposible esconder la participación de Estados Unidos en la operación. Cuatro días más tarde, Tomas Mann, el Subsecretario para América Latina, fijó su posición en una carta al secretario de Estado, Dean Rusk, en la que se oponía al desembarco.
Era obvio que los principales consejeros del presidente tenían diferentes opiniones y que la urgencia de eliminar la amenaza de los soviéticos en Cuba había pasado a un segundo plano.

En esta coyuntura, el Secretario de Estado Dean Rusk propuso eliminar el plan de Trinidad dado que la densidad de población hacía muy difícil encubrir la participación de los Estados Unidos en el ataque.

La CIA fue ordenada a buscar un sitio alterno para el desembarco. Cuatro semanas antes del ataque, Bahía de Cochinos fue escogida para implementar el plan. Grave error. El planeamiento y ayuda de Estados Unidos tenía que mantenerse en secreto.

La farsa del encubrimiento continuó siendo el factor dominante que limitó la efectividad y equipamiento militar de la Brigada. Todo tenía que ser de segunda mano, todo menos el heroísmo de los que iban al combate.

Así de un tajo, comenzó el desmantelamiento del plan que tenía como premisa esencial el dominio del aire, aunque dentro de los límites se podían haber dado flexibilidad logística y mejores equipos. Pero ya a los más altos niveles del poder político en Washington se había perdido la visión y el liderazgo necesario para la victoria.

El 4 de abril, reunidos en el Departamento de Estado, el presidente pidió la opinión de sus principales asesores sobre si se debía continuar con la operación. Luego de ofrecer sus puntos de vista, todos estuvieron de acuerdo con ordenar el ataque menos Dean Rusk, que se abstuvo, y el Senador William Fullbright, que se opuso. Ese mismo día Kennedy dio la orden para que las fuerzas de la Brigada 2506 se dispusieran a entrar en acción. La fecha escogida fue el 17 de abril.

Pocos días antes, los grupos de infiltración de la Brigada penetraron clandestinamente para ayudar y coordinar el ataque con la poderosa resistencia interna que operaba activamente a lo largo y ancho de la isla.

Los pilotos, tripulaciones navales, personal de apoyo y los batallones comenzaron a desplegarse hacia sus objetivos. Fue un momento de enorme emoción. Hermanados en el peligro, sentíamos el honor de cumplir juntos un hermoso ideal. Eramos los soldados de la libertad. Pero aun desconocíamos que se nos habían negado las condiciones esenciales del control aéreo, que era el factor decisivo para la victoria.

El 14 de abril, el presidente llamó a Richard Bissel, el oficial de la CIA a cargo de la Invasión, y le preguntó cuántos aviones B-26 participarían en el ataque inicial. Bissel le respondió que todos. Kennedy objetó el número de aviones y le dijo a Bissel: “Bueno, no lo quiero en esa escala, lo quiero mínimo’’. Así el golpe inicial fue reducido de 16 a ocho aviones; además se perdió el factor sorpresa.
Al amanecer del 15 de abril, la disminuida aviación de la Brigada atacó las bases aéreas de San Antonio, Santiago de Cuba y Columbia. El ataque aéreo duró aproximadamente 20 minutos. Al final, Castro podía contar con siete aviones que sobrevivieron al primero y único ataque a sus bases aéreas. Entre estos le quedaron disponibles dos aviones “jet’’ T-33, y dos formidables Seafury considerados entre los mejores aviones caza de la Segunda Guerra Mundial.

El General Rafael del Pino, piloto de la aviación castrista durante esos críticos días (hoy en el exilio), señaló en una entrevista, “nunca entendimos por qué no continuaron los ataques aéreos. De haberlo hecho el 16 y 17, nosotros hubiésemos sucumbido’’.

Los aviones de la Brigada regresaron a sus bases preparados para continuar golpeando los aviones que quedaban de la Fuerza Aérea castrista. Pero justo antes de reanudar las operaciones llegó la orden de Washington cancelando los restantes ataques a las bases aéreas de Castro. Para los pilotos de la Brigada la orden fue devastadora. Ellos tenían conciencia que el control del aire era esencial para la victoria. La pequeña aviación castrista quedaba, como se demostró los días que siguieron, en capacidad de dominar el espacio aéreo sobre la zona del combate.

Es evidente que el presidente Kennedy exhibió una manifiesta ausencia de liderazgo. Su conducta errática, para nosotros, alcanzó el nivel de traición al sacrificio de la Brigada. El 19 de abril, Robert Kennedy envió un mensaje a su hermano pidiéndole tomar acción inmediata para evitar la derrota y el peligro de que los soviéticos instalaran cohetes nucleares en Cuba. Robert Kennedy fue uno de los pocos altos funcionarios de Washington que mantuvo la esencia del peligro ruso en Cuba. En efecto, el fracaso de la invasión aceleró la entrada de los cohetes que casi culmina en una guerra nuclear.

En Bahía de Cochinos, por tres días y noches, la Brigada 2506 hizo derroche de heroísmo. Se peleó en San Blas, en Soplillar, en la Rotonda de Palpite, en Playa Larga, en Girón, y en ocasiones faltos de municiones, la lucha fue cuerpo a cuerpo. Por eso hoy quiero honrar la memoria de mis hermanos caídos en combate y los que fueron asesinados posteriormente en la rastra de la muerte.

Ese ideal de lucha es nuestro mejor testamento a las nuevas generaciones. Abramos nuestros corazones al abrazo fraterno y que nadie dude de que mientras quede en pie un combatiente de la Brigada 2506, jamás abandonaremos la lucha por la libertad de Cuba.
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Investigador Asociado del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami. Historiador y abogado, es autor de dos libros. Fue director de la Oficina de Transmisiones para Cuba (Radio y Televisión Martí) y es veterano de la Brigada 2506.
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DE LOS ARCHIVOS DEL BLOG BARACUTEY CUBANO DONDE SE MUESTRAN LAS CAUSAS POR LAS QUE SURGIÓ LA NECESIDAD DE DERROCAR  A LA INGERENCISTA E INVASORA  DICTADURA CASTRISTA.

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano 

El  precandidato demócrata Bernie Sanders  mostró nuevamente su IGNORANCIA SUPINA sobre la Revolución Cubana y los Castro  cuando habló en uno de los debates de la invasión a Bahia de Cochinos, Cuba,   por la Brigada  de Asalto 2506 el 17 de abril de 1961 compuesta en el 99.9% por jóvenes patriotas cubanos. La incipiente dictadura Castrista  antes del desembarco de dicha Brigada  de Asalto ya habia invadido  a varios paises latinoamericanos independientemente de que en ellos   hubieran  dictaduras o gobiernos constitucionalmente elegidos por  el pueblo de esos paises.
 
Observen que las invasiones a Panamá, Haití, República Dominicana de 1959 (expuestas en el anterior post de Las Guerras Secretas de Fidel Castro) y algunas de las invasiones Castristas a Nicaragua fueron anteriores al desembarco de la Brigada Expedicionaria 2506 por Bahía de Cochinos que organizó y entrenó la CIA.

(Bernie Sanders)

 Ya en diciembre de 1961  la dictadura Castrista   habia extendido sus intervenciones militares  al continente africano, no en contra de los EE.UU. sino en contra de Francia.  Juan F. Benemelis, un ex diplomatico Castrista vinculado, como muchos diplomaticos cubanos,  a la Inteligencia Castrista, escribe en su libro Las guerras secretas de Fidel Castro:
 
" En diciembre de 1961, en una operación silenciosa, el buque (mercante) cubano Bahía de Nipe, descarga en Casablanca pertrechos militares norteamericanos, especialmente carabinas M-1 y personal médico. Los heridos argelinos serían recogidos y luego transferidos a Cuba. Se inició una intensa participación militar que provocó la reacción del alarmado Estado Mayor francés. Como apunta en su crónica el Premio Nóbel Gabriel García Márquez3. "En Argelia, aún antes de que la Revolución Cubana proclamara su carácter socialista, ya Cuba había prestado una ayuda considera­ble a los combatientes del FLN en su guerra contra el colonialis­mo francés. Tanto que el gobierno del general DeGaulle prohibi­ó, en represalia, los vuelos de Cubana de Aviación por los cielos de Francia"

Benemelis es cribe mas adelante:

Al estallar 
(octubre de 1963) el conflicto argelo‑marroquí, Castro siente que tendrá un papel protagónico en Argel; ofrece apoyo y solicita permiso para despachar una fuerza voluntaria simbólica. Entre otras razones, quiere borrar la irritación de Ben Bella por los pronunciamientos favorables del gobierno cubano en ocasión del reciente fallecimiento del presidente israelí Ben Zvi. En el mes de agosto, Castro envía una delegación militar a Ben Bella, encabezada por el Che Guevara, acompañado de Víctor Dreke, Harry Villegas (Pombo) y Raúl Suárez Gayol, para que coordinen la ayuda que se debe prestar.
Se envían tropas cubanas a Argelia bajo la asesoría del mayor general soviético Ciutah. El contingente es transportado en los barcos mercantes Aracelio Iglesias, Sierra Maestra y Playa Girón, y llegan al puerto de Orán el 21 de octubre. A estos buques siguen otros embarques de hombres y armamentos, por vía aérea, usando aviones turbohélices Britannia que siguen la ruta Habana‑Praga‑Argel
.

Sobre el " mayor general soviético Ciutah"  es importante saber los siguiente:

("Angelito" , Fidel Castro y Raul Castro)

Los primeros especialistas extranjeros en Inteligencia y Contrainteligencia  que asesoraron a los incipientes órganos de la Seguridad del Estado  después del triunfo de la Revolución fueron los checoslovacos, hispanosoviéticos y ex combatientes  de la Guerra Civil española. Uno de ellos fue Angel Martínez Riosola,   ¨Angelito¨, cuyo verdadero  nombre  era  Francisco  Ciutat de Miguel  quien llegó a Cuba el 4 de  marzo de 1960;  su avión procedía de Venezuela pero antes había recorrido varios países europeos como Checoslovaquia y Bélgica. Era graduado de la prestigiosa Academia  Voroshilov, de la Unión Soviética,  donde también ejerció como profesor. En el 40 aniversario de la invasión de Bahía de Cochinos, recuerdo, aunque ha pasado mucho tiempo,  a Fidel Castro decir en la televisión que  si la invasión hubiera sido por Trinidad,  no tenía ninguna probabilidad de éxito, pues ¨Angelito¨ había hecho fortalecer dicha zona con fuerte artillería y tropas. Se  afirma que participó en combatir a los alzados antiCastristas de la Sierra del Escambray y hasta que fue herido; quizás este ¨asesor¨haya formado parte del grupo operativo especial  ¨Molino¨. Posteriormente ofreció  asesoramiento militar en Vietnam y en Argelia . En Vietnam fue un importante apoyo del General Võ Nguyên Giáp.

Las tempranas relaciones políticas, militares, de Inteligencia y Contrainteligencia con la Unión Soviética y otros países en el marco de la mal llamada Guerra Fría, las invasiones Castristas que partieron tempranamente de Cuba (desde marzo-abril de 1959, a Panamá, Nicaragua, Santo Domingo, Haití, etc.) y otras acciones subversivas  no escapaban a los órganos de Inteligencia de los EE.UU., los cuales tenían informado al Presidente Dwight D. Eisenhower, el cual el 17 de marzo de 1960 aprobó  el documento titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”,con el objetivo de derrocar a la amenaza que se establecía a 90 millas de las costas de EE.UU. pese a que su gobierno de manera extraordinariamente rápida había reconocido  la llegada al poder del nuevo régimen en Cuba.

Ese pequeno país que es Cuba  continuo  con sus injerencias en otros paises financiando, entrenando, transportando, avituallando con  armamentos y explosivos y proporcionando recursos de Inteligencia  a subversivos terroristas de todos los continentes, aunque la injerencia en Angola  en 1975-1990 es la mas conocida.

En el discurso pronunciado por  el tirano Fidel Castro Ruz el 7 de diciembre de 1989 (tomado de http://www.elhabanero.cubaweb.cu)este expresó:

No podemos olvidar ni por un instante que nuestros camaradas de armas fueron los heroicos combatientes de las Fuerzas Armadas Angolanas. Ellos ofrendaron la vida de decenas de miles de los mejores hijos de ese extraordinario pueblo. La unidad y la cooperación más estrecha entre ellos y nosotros hicieron posible la victoria.
También tuvimos el honor de combatir junto a los valerosos hijos de Namibia, a los patriotas de Guinea Bissau y a los insuperables soldados etíopes. Años antes, en los días difíciles de Argelia, recién conquistada la independencia, nuestros combatientes internacionalistas estuvieron a su lado, como estuvieron también más tarde junto a Siria, otro hermano país árabe víctima de la agresión exterior, que solicitó nuestra cooperación.
No hubo causa justa del Africa que no contara con el apoyo de nuestro pueblo. Che Guevara, acompañado de un grupo numeroso de revolucionarios cubanos, combatió contra mercenarios blancos al este del actual Zaire, y hoy, en la República Saharauí, médicos y maestros prestan sus generosos y desinteresados servicios a ese pueblo en combate por su libertad
."

En otro discurso  el tirano Fidel Castro expresó  que en toda America Latina menos en Mexico había estado  la presencia cubana.

Después de la caída del campo socialista de Europa del Este, la tiranía Castrista junto al corrupto Luis Ignacio Lula da Silva y otros organizó el Foro de Sao Paulo, el cual ha minado y destruido la democracia en no pocos paises de America Latina. Hay personas que aseguran que actualmente en Siria hay oficiales y  tanquistas cubanos ayudando al tirano Ashad junto a las tropas rusas de Vladimir Putin, quien le condonó a la tirania Castrista de Cuba el 90% de la deuda que tenia Cuba con la extinta Unión de Republicas Socialistas Sovieticas o URSS.  

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EL CASO PANAMÁ

Por Juan F. Benemelis

Panamá es un caso especial,el partido comunista de Panamá, estaba subordinado al de Cuba durante la época anterior a Castro.por lo que este país fué una prioridad para Castro a la hora de intervenir en otros países latinoamericanos fuera de Cuba,e implementar un régimen al estilo cubano . El 16 de abril de 1959, el diario La Estrella de Panamá publicó alarmado que se avecinaba una invasión de Panamá por extranjeros mercenarios y con el condominio de algunos panameños que se encontraban en Cuba. La primera agresión del castrismo se lanzaba contra este Istmo anclado en pleno corazón continental.

Se entrenaron 200 hombres en Pinar del Río ,a cargo del jefe guerrillero Dermidio Escalona. La expedición armada, integrada por unos 82 cubanos, dos panameños y un norteamericano, estaba dirigida por el cubano César Vega, un viejo compañero universitario de Castro y expedicionario de cayo Confite, que llamaba la atención con sus pómulos salientes y su mirada de poseso. A bordo de la motonave cubana Mayarí, partió el grupo desde el surgidero de Batabanó, al sur de La Habana, hacia Panamá el 19 de abril, y desembarcó en un lugar conocido como Playa Colorada, para secundar un alzamiento armado que se había originado en el cerro Tute. El día 22, la guardia panameña hizo prisioneros a dos integrantes del contingente, un estudiante panameño de apellido Picans y un cubano de nombre Gilberto Betancourt, que había sido capitán de las células de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en La Habana, y que posteriormente fue fusilado en Cuba por oponerse al gobierno de Castro.

Ante el fracaso de la expedición, el gobierno de Castro se vió obligado a cooperar con la Organización de Estados Americanos al remitir a dos miembros del departamento de inteligencia del ejército, el capitán Armando Torres y el teniente Fernando Ruiz, para que instasen la rendición de los expedicionarios ante la comisión de la OEA en la zona del Canal.

La invasión fue un fracaso desde el primer instante, al naufragar las barcazas en las marismas y riscos de Nombre de Dios, donde hubo la única baja de la acción, un cubano que se enamoró y caso con una bella panameña del lugar; los invasores, por otra parte, escogieron una zona demasiado desolada para la guerra de guerrillas, y al final tuvieron que ser rescatados por buques de la marina de los Estados Unidos.

El primero de mayo, Vega capitulaba ante una comisión de la OEA. Esta intrusión para derribar al gobierno del presidente Ernesto de la Guardia, fue el fruto de una compleja intriga latinoamericana, donde se complotaron varios personajes, entre ellos el pro castrista Rubén Miró, el doctor Roberto Arias, y un gigoló panameño casado con la bailarina británica Margot Fonteyn.

A la sazón, Castro se hallaba en un viaje a los Estados Unidos y Canadá, y este fracaso se transformó en un punto de fricción para el cubano en la prensa y los círculos políticos de muchos países. Castro se reunió con Raúl en Tejas, para que éste le notificase los pormenores del fiasco panameño; sería la primera y última vez que ambos hermanos se hallarían simultáneamente fuera del país.

TRUJILLO "CHAPITAS"

Castro siempre había tenido en la mirilla al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo:La sombra del dictador dominicano,se encontraba muy presente en Cuba: El fué uno de los financistas del movimiento 26 de Julio,proporcionando dinero y armas al grupo que se encontraba en Méjico,interesado al igual que éstos en derrocar a Batista. Además Castro en 1948,había formado parte de una fracasada expedición(expedición de Cayo Confite)para derrocar al dictador.

Durante las primeras semanas del triunfo revolucionario ,se había iniciado el entrenamiento en las montañas cubanas a un grupo de dominicanos que en su mayoría fueron reclutados en los Estados Unidos, mientras la emisora oficial habanera, Radio Rebelde, desencadenó un barraje de trasmisiones hacia Haití y Santo Domingo llamando a la rebelión.

El 14 de junio de 1959 todo estaba consumado; varios yates artillados, un guardacostas y tres fragatas, conjuntamente con tres C-46, un B-26 y un P-51, del ejército cubano, secundaron desde la provincia oriental el lanzamiento de la “operación domeñar”, que comprendía un desembarco combinado de 200 cubanos y dominicanos en las playas de Constanza y Puerto Plata bajo el mando de los oficiales de Castro: comandante Delio Gómez Ochoa y capitán Enrique Jiménez Moya. Este último, compañero de Castro en la malograda correría de cayo Confite.

Castro envió a Caracas, a quien en aquel entonces era su ministro de defensa, Augusto Martínez Sánchez, para recabar el apoyo a esta invasión del presidente venezolano Rómulo Betancourt, enemigo histórico de Trujillo; pero el mandatario venezolano no aprobó públicamente la invasión. Los servicios secretos de Trujillo no tuvieron que realizar un gran esfuerzo para conocer los planes de Castro, y Trujillo esperaba con todo su ejército movilizado. Los invasores, abrumados por calamidades naturales, fueron rodeados y aniquilados y el comandante Gómez Ochoa fue capturado en los arrabales costeros.

Trujillo ordenó que no se hicieran prisioneros entre los apresados en Constanza y Maimón; su ejército privado entró en el cerco, armado con machetes, y con ferocidad persiguió a los invasores en medio de mangles y charcas, cortándoles las manos a los prisioneros cubanos y dominicanos, que morían desangrados. El saldo de esta matanza de crueldad sin par sería de 217 muertos, ningún herido y 7 prisioneros; entre los cadáveres se hallaban los jefes cubanos Jiménez Moya y Horacio Rodríguez.

El exiguo apoyo que tuvo en el consternado continente esta invasión dominicana, impidió que Castro lanzará un segundo contingente que esperaba sus órdenes en el poblado oriental de Baracoa. El delegado dominicano ante la OEA, embajador Virgilio Díaz Ordóñez, solicitó a esta organización que pusiera en práctica el procedimiento de consulta previsto en el Tratado de Río de Janeiro, pero el consejo no accedió por encontrarse República Dominicana bajo una dictadura rechazada en el continente. En su lugar, convocó a una reunión de consulta de cancilleres en Santiago de Chile.

OPERACIÓN "TONTON MACOUTES"

El 14 de agosto de 1959, un mes después de la fracasada intentona en la República Dominicana,se iniciaba un nuevo ciclo,la "Operación Haití", el 8 de enero de 1959. El delegado de Castro en Haití durante la insurrección, Antonio Rodríguez Echazabal,vinculado a la oposición duvalierista, sostuvo una larga entrevista con Castro donde se estableció el pacto para lanzar una revolución en las montañas occidentales de la isla La Española.

Se conformaron los cuadros militares,y se inició una campaña de reclutamiento en las colonias haitianas de Nueva York,Méjico,Caracas,Barbados y las Bahamas.El cuartel militar se ubicó en el poblado de Jamaica (a pocos kilómetros de la Habana),y la oficina de alistamiento ,funcionaba a pocos metros del centro de ésta última ciudad.

Por ese lugar pasaron más de 500 voluntarios; la organización Triple-A, dirigida por Aureliano Sánchez Arango, que igualmente luchó con sus guerrillas contra Batista, ofreció las embarcaciones necesarias. La emisora cubana, Radio Progreso, comenzó a trasmitir una programación en francés, dirigida a los conspiradores dentro de Haití. Los cubanos aumentaron la parada y el esbozo original incluyó una escala para nuevamente invadir República Dominicana.

Pese a las filtraciones de información y a las denuncias de Francois Duvalier,ni Trujillo,ni Washington,ni los servicios secretos franceses ,tomaron en cuenta esta amenaza. Un contingente de cubanos secundado por varios haitianos, acaudillados por los oficiales del ejército de Castro, comandante Henry Fuentes y el capitán Ringal Guerrero, desembarcó en Les Irois, el 14 de agosto, para derrocar a Duvalier. Fuentes. El primer grupo estaba formado por 18 cubanos, 10 haitianos y 2 venezolanos, el cual debía sumarse a una columna del ejército haitiano, que supuestamente se amotinaría. Tres días después, el canciller haitiano, Louis Maré, acusaba de agresión a Cuba ante una estupefacta conferencia de cancilleres del continente reunida en Chile, que se desayunaba con la noticia asombrosa de la invasión cubana a Haití.

La reacción militar haitiana, encabezada por el general Mercerón fue de íntegro apoyo a Duvalier, quien concentró toda su soldadesca en las montañas de Caracausse y el día 20 de agosto estalló el conflicto que concluyó desfavorablemente para las armas cubanas. Muy pocos de los invasores lograron escapar a esta breve y monstruosa matanza. Los periodistas eran llevados al teatro de los acontecimientos donde apreciaban aterrados la hilera de cadáveres.

El gobierno haitiano denunció la intromisión cubana en la reunión de consulta de cancilleres, en Santiago de Chile, convocada tras la protesta dominicana en junio, reiterada en la comisión interamericana de paz, ante la cual se definió la acción dirigida desde La Habana como un caso típico de intervención, violatorio de la convención sobre deberes y derechos de los estados en caso de luchas civiles, suscrita en la capital de Cuba en 1928.

La subcomisión del organismo regional visitó Haití y entrevistó a cinco prisioneros cubanos supervivientes de la referida expedición, entre ellos, Manuel Rodríguez, Santiago Torres, Antonio Panseca, Osmani Escalante6. Haití rompió relaciones con Cuba, y el líder rebelde haitiano, Louis Dejoie,que fué uno de los que encabezó la intentona, escapó de La Habana hacia Miami, donde fue arrestado.
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EL INTENTO NICARAGÜENSE

Por Juan F. Benemelis

La vida política y económica nicaragüense ha estado polarizada por dos facciones tradicionales que a su vez han comparecido con el sandinismo: los liberales anti-clericales de León, y los conservadores tradicionalistas de Granada. Asimismo, han sido dominados por focos dinámicos de familias patriarcales del país, entre las que resaltan los apellidos Debayle, Lacayo, Sacasa, Agüero, Baltodano, Cardenal, Carrión, Chamorro, Cuadra, entre otros. La lucha de los grupos que integraron el Frente Sandinista contra el dictador Anastasio Somoza reflejó, en última instancia, la rebeldía de varias de estas familias contra el dominio generacional de la vieja oligarquía socioeconómica.

( Carlos Fonseca Amador, ligado a la KGB; nota del bloguista )

Carlos Fonseca Amador, quien será el principal líder sandinista hasta su muerte en 1976, había entrado en relación con los cubanos desde muy temprano, a través de Raúl Castro, durante el sexto festival mundial de la juventud celebrado en Moscú en 1952. En ese mismo año, dos antes de tomar el poder, un Castro guarecido en México sostenía vínculos con los coroneles nicaragüenses Manuel Gómez Flores, Carlos Pasos, Francisco Frixione y Enrique Lacayo, exilados a su vez. Castro y los nicaragüenses sellarían un pacto donde prometían ayudarse mutuamente en caso de que alguno ascendiera primero al poder. En los meses iniciales del triunfo de la rebelión cubana, dos conjuntos nicaragüenses fueron atendidos en La Habana. Por un lado, el conglomerado de los juramentados con Castro en Méjico, compuesto por elementos anticomunistas entre los que despuntaba Pedro Joaquín Chamorro, y que era atendido directamente por el jefe guerrillero cubano Camilo Cienfuegos. El otro círculo, encabezado por Fonseca Amador y de clara inclinación izquierdista, se hallaba bajo la sombra protectora del Che Guevara.

El régimen de Castro adquirió las armas, clandestinamente, en los Estados Unidos. La intrusión fue lanzada por partes, durante los días 31 de mayo y 1 de junio de 1959, empleando aviones cubanos y el yate Nola. El 28 de mayo de 1959 un transporte de las fuerzas armadas cubanas condujo hacia Centroamérica un importante alijo de armas que fue recibido por el comunista Marcial Eguiluz para las presuntas guerrillas nicaragüenses. En esa oportunidad, Joaquín Chamorro viajó a La Habana para solicitar el sostén de Castro a las incursiones de Olama y Mollejones en mayo-junio de 1959; pero tanto Fidel como el Che Guevara decidieron conceder un amparo menor a este proyecto y fomentar los planes del marxista Fonseca Amador.

En una temprana maniobra planificada en Cuba, Chester Lacayo y otros cabecillas de los que realizaron con Castro el pacto de Méjico fueron detenidos por órdenes del Che Guevara y enviados a la cárcel, a la vez que se anulaba la invasión del comandante César Roca que había logrado reunir 35 hombres. Apoyado por el Che Guevara, Castro había decidido que una invasión de Nicaragua sería efectuada por elementos de izquierda.

El 1 de junio el comando de nicaragüenses zarpaba del sur de La Habana bajo el liderazgo de Joaquín Chamorro consumaba la correría hacia el departamento de Chontales. Tras su captura, Joaquín Chamorro admitiría que se había entrevistado con Castro y el Che para gestionarse la asistencia bélica. En junio, Castro envió un transporte de su fuerza aérea a Punta Llorona, una playa de Costa Rica, con 13,500 libras de armas y municiones a bordo. Los pasajeros del avión eran seis exilados nicaragüenses, un costarricense naturalizado y un grupo de cubanos. El plan era irrumpir en Nicaragua y auxiliar al levantamiento ya en marcha contra el régimen de los Somoza.

La unidad armada que estaba comandada por Fonseca Amador, se introdujo en territorio nicaragüense bajo el nombre de columna Rigoberto López Pérez. En este intento de invasión figuraba también Rafael Somarriba, un teniente de la Guardia Nacional nicaragüense, que se había encargado del entrenamiento en Cuba. Los 75 asaltantes, divididos en 4 columnas, se encaminaron hacia Chontales y Matagalpa.

Los encuentros bélicos se suceden en Matagalpa, Chontales y Blue Fields. Esta operación se malograría en pocos meses ante la sorprendente apatía de la población local. Ya para agosto, la Guardia Nacional del dictador Somoza había dado cuenta de tales cuadrillas. Entre los caídos se encontraban varios soldados cubanos. El refuerzo, que esperaba en Cuba, no se pudo embarcar; asimismo, un grupo cubano que viajaba en el navío Nuevitas fue detenido en el puerto mejicano de Yucatán.

La aventura de Castro en Centroamérica, fue denunciada al consejo de la OEA por Nicaragua. Después, el gobierno nicaragüense indicaría que, de las tres goletas que habían zarpado de Cuba, una navegaba a Cozumel, Méjico, y las otras dos derivaban a Puerto Cortés, Honduras. Otro intento serio de irrupción originado en Cuba tuvo lugar en 1960; esta vez utilizándose el territorio hondureño. Es allí donde Fonseca Amador, Tomás Borge, un puñado de instructores cubanos y 55 reclutas, entre ellos Silvio Mayorga y Humberto Ortega, crearon el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En la formación de los sandinistas participaron el coronel Santos López, de la guardia de Somoza y ex compañero de Augusto César Sandino. Quintín Pino Machado, el entonces embajador cubano en Managua y hombre de confianza de Fidel y de Raúl Castro, ayudó a la constitución del FSLN y seleccionó personalmente a sus dirigentes.

El 23 de junio, una compañía del ejército de Honduras cercó y destruyó las fuerzas de Fonseca Amador en El Chaparral, capturando documentación que incriminaba directamente a Cuba en la expedición. Fonseca Amador resultó gravemente herido; él y Borge se refugiaron en La Habana donde trabaron relación directa con el Che Guevara y con Castro. A la sazón, Fonseca Amador también contaba con la asesoría del marxista mexicano Víctor Tirado López.

Posterior al triunfo sandinista, y desde su cargo de Ministro del Interior, Borge revela la temprana conexión con Cuba: "De Costa Rica yo fui a Cuba. Participé en el Congreso de Juventudes Latinoamericanas. Eso fue cuando conocí al Che Guevara. Me llevaron a su oficina. Le expliqué con gran entusiasmo que le traía saludos de la juventud de Nicaragua. (El) estuvo de acuerdo con darnos la asistencia económica que le había pedido; eso fue en 1961"

El Salvador resultaba un país con tensos problemas agrarios debido a su densidad demográfica y a la concentración de la propiedad rural en una reducida oligarquía. Todos los detonantes para el estallido de la situación social se recogían en El Salvador, incluso con más agudeza que en Nicaragua. Una élite militar-terrateniente señoreaba el país, manteniendo la polarización social y la pobreza urbana. La diplomacia e inteligencia habanera siempre consideró a El Salvador como un sitio de alta vulnerabilidad.

En diciembre de 1960, el gobierno salvadoreño se hizo de documentación confidencial de La Habana donde se incriminaba al diplomático cubano Roberto Lasalle por financiar actividades subversivas en el país. Se demostró que los cubanos habían entregado $600 000 al salvadoreño Roberto Carias para desencadenar acciones violentas en territorio nacional. El gobierno expulsó a Lasalle, junto a René Rayneri, Armando Velázquez y José M. Valdés, los otros representantes cubanos implicados en tal designio.

El informe detallaba las orientaciones de Raúl Castro sobre la necesidad de proveer instrucción bélica a naturales salvadoreños, el uso de dicho país centroamericano como un puente para los sediciosos nicaragüenses, y el atizar los problemas fronterizos con Guatemala. Uno de los borradores mencionados detallaba cómo los servicios cubanos buscaban afanosamente toda la información posible sobre las familias más poderosas del país.

El 17 de julio de 1961, el director de la Guardia Civil de Costa Rica, coronel Sidney Ross, da la noticia del descubrimiento de un complot de Castro para fomentar actos subversivos en Costa Rica, Nicaragua y Panamá que propiciarán el derrocamiento de los respectivos gobiernos de esos tres países. El coronel Ross hizo pública la existencia de pistas de aterrizaje clandestinas al norte del país que Cuba había estado aprovechando para despacharle armas a los insurgentes nicaragüenses10. Costa Rica decidió suspender las relaciones con Cuba, pero algunas semanas después

"El 12 de noviembre, apenas el gobierno (de Costa Rica) acabó de anunciar la violación del espacio aéreo por aparatos cubanos que volaron sobre la zona de operaciones para llevarles armas y provisiones a los insurrectos nicaragüenses, cuando San José se estremeció con la noticia de que el comandante de la Guardia Civil, Alfonso Monge, y tres de sus subordinados, había sido muertos durante un encuentro con un grupo de expedicionarios que se disponía a invadir Nicaragua”.

Con más detalles a la vista, el ministro de gobernación costarricense, Joaquín Vargas, expidió una nota esa misma noche dando cuenta de un número indeterminado de bajas por ambas partes y de la captura de seis rebeldes. Subrayó que en las guerrillas había varios cubanos. Apenas una semana después, el rotativo Últimas Noticias enteraba que el gobierno de Costa Rica estaba al tanto de las intenciones para derrocar al presidente Mario Echandi para cuya consumación el régimen de Castro había suministrado un cargamento de pertrechos por la zona bananera. En 1962, Fonseca Amador y el coronel Santos López, establecieron con subsidio cubano un campamento en Honduras, en el rió Putaca, con miras a preparar otra invasión de Nicaragua.

No sería hasta mediados de 1963 que el preliminar foco guerrillero sandinista lograría aposentarse en la faja del Río Coco, cuando Santos López, Borge y Modesto Duarte encabezan un contingente de 60 hombres adiestrados por La Habana, que entre junio y octubre se posesiona del poblado de Raití. El intento careció de éxito. La columna de Santos López experimentó un descalabro en el entronque de los ríos Coco y Bocay; Borge sería batido en Sang-Sang con numerosas bajas, por lo cual necesitará refugiarse en Matagalpa para recuperarse. El "foco guerrillero" también fracasó en su intento de procurarse el abrigo de los indios Miskito y de la población local. Ya para octubre, los restos de esta columna se habían desbandado hacia Honduras, donde la mayoría fue hecha prisionera.

extraído de : http://www.gadcuba.org/Guerras%20Secretas/Index.htm
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 Tomado de http://comunismogenocida.blogspot.com

Las guerras secretas de Fidel Castro (II parte)

Por Juan F. Benemelis

LA SUBVERSION LATINOAMERICANA

Castro había considerado que la desestabilización del continente latinoamericano provocaría una fuga del capital nativo y una contracción de las inversiones norteamericanas, hecho que unido a un amplio esquema de sabotaje a las instalaciones económicas crearía las condiciones materiales para su estrategia de la violencia.

Castro no se queda tranquilo y decide probar suerte con el otro espadón del continente, el paraguayo Alfredo Stroessner. En noviembre de 1959 lanza hacia Paraguay una insurrección de casi 100 guerrilleros que se habían concentrado en el Brasil, mientras poderosas emisoras clandestinas desde Cuba llenaban las frecuencias de Asunción con su mensaje bélico. Pero las fuerzas militares de Stroessner liquidaron con rapidez este ambicioso proyecto.

En el verano de 1960, Castro, en un intento de rabia y frustración tratará de desestabilizar nuevamente a la República Dominicana con el alzamiento del Movimiento 14 de Junio, que terminó en otro desastre. En agosto de 1960 se comprobó en enlace de la embajada cubana en Perú en el financiamiento del movimiento insurreccional de Cerro de Pasco. Dos meses después, el embajador cubano Luís Alonso huía de Perú al descubrirse sus conexiones con los guerrilleros en las montañas.

El estrepitoso descalabro de estos seis intentos iniciales llevó a una reconsideración de los métodos por parte de Castro y del Che Guevara, quienes decidieron que en lo adelante se llevaría a cabo una preparación más minuciosa antes de precipitar cualquier hostilidad. Se estimó conveniente intensificar el entrenamiento de aquellos grupos latinoamericanos que deseaban lanzarse a la lucha, en acantonamientos especiales que se creaban al efecto. De inmediato se habilitaron las escuelas de guerrillas en las localidades de Minas de Frío, El Cortijo, Siguanea y Ciudad Libertad. En Trinidad se arregló un campo de preparación para haitianos, guyaneses y centroamericanos; la escuela en San Pedro se abrió para los sudamericanos; y en la zona de Las Tunas se creó un sitio para las guerrillas venezolanas.

Cuba contó de inmediato con una gran potencialidad para los “agentes de influencia”, o como se denomina en inteligencia, "clubes de inocentes", que se fundan para coordinar el apoyo de aquellas causas en boga. Estas organizaciones solidarias concederán a La Habana una cobertura excelente para emplazar sus verdaderos agentes de espionaje. Así, no le fue difícil a Castro conseguir la penetración a vasta escala de las burocracias gobernantes en América Latina.

Entre 1959-1966 alrededor de 6,000 jóvenes latinoamericanos recibieron instrucción militar especial en estos centros. Se decidió, además, aprovechar más a fondo los problemas internos de los países seleccionados y las circunstancias sociales explosivas, particularmente con los estudiantes y los campesinos. Esta primera cruzada de Castro estaba amparada por una intensa propaganda que trataba de legitimar el derecho a la acción violenta y buscaba desacreditar el reformismo y la democracia electiva, que estaba echando raíces en la vecina Venezuela, así como enfatizar el viejo resentimiento contra los Estados Unidos.

COLOMBIA

Uno de los casos más promientes fué Colombia, donde mucho antes de su triunfo en Cuba,Castro estrenó su primera experiencia personal para desatar la subversión en el exterior.,con el llamado "Bogotazo"

En abril de 1948, Castro encabezaba una representación estudiantil internacional en Colombia cuando se une al grupo de promotores de los famosos disturbios conocidos como el bogotazo.en el que participarían la delegación cubana y portorriqueña. Los gastos de la comisión cubana fueron cubiertos por el caudillo rioplatense Juan Domingo Perón.

(Fidel Castro al centro en el ¨Bogotazo¨)

Allí se hallaba a la sazón un nutrido conjunto de cuadros marxistas internacionales: Laszlo Rajk, Miso Rutijch, Salvador Ocampo, Gustavo Machado, MacKinnon Damón, Luís Fernández Juan, Eugene Kerbaul, Blás Roca, Milo Persic, entre otros. Poco antes de embarcar, Castro fue arrestado en la aduana de La Habana,donde se le descubrió literatura marxista,y un plano de la ciudad de Bogotá donde estaban marcados los mismos sitios que luego resultarían asaltados.

Al despedirse de Mirta Díaz Balart, su novia y más tarde su esposa, Castro le comentó que "iba a empezar una revolución en Colombia". Castro frecuentó la embajada de Argentina en Bogotá, donde según su compañero de aventuras, Rafael del Pino, recibió las partidas de dinero que los peronistas enviaban por mediación de Diego Luís Molinari, presidente del comité de relaciones exteriores del senado bonaerense.

Castro ya era conocido por la policía del continente como un gangstercillo habanero a las órdenes del temible Emilio Tró, capo de la Unión Internacional Revolucionaria (UIR). También se sabía de su coparticipación en el atentado que liquidó a su opositor, el líder estudiantil Manolo Castro; de la emboscada contra Leonel Gómez, y del asesinato del sargento de la policía universitaria Caral.

El asesinato el 9 de abril de José Eliecer Gaitán, candidato presidencial y líder del Partido Liberal, desencadenó los acontecimientos y dio al traste con la IV Conferencia Panamericana de cancilleres preparada por los Estados Unidos. En el caos social interno precipitado por el bogotazo, los comunistas casi llegaron a tomar el poder. En consecuencia, en Colombia se sumaron los intereses del peronismo y del comunismo para destruir la política de Washington en el continente latinoamericano.

Tras estallar los motines y conocerse la muerte de Gaitán, Castro se ligó a las bandas armadas que se concentraron en el pico de Monserrate, instando a los colombianos con su arenga para que asaltasen las oficinas de la presidencia. La policía de Bogotá se dio a la caza de aquel Castro de apenas 21 años, oscuro lidercillo estudiantil, gatillo alegre de una banda terrorista cubana, y sobre quien pesaban sospechas de participación en el atentado.

Castro buscaría refugio en la embajada cubana en Bogotá. Mientras tanto, el gobierno colombiano deportaba al resto de los estudiantes extranjeros y rompía relaciones con la URSS el 3 de mayo de 1948. Años más tarde, ya en el poder en 1960, el propio Castro describía al periodista hindú Kurt Singer su parte en los sucesos de Colombia "escapé del arresto merced a la intervención del Dr. Guillermo Belt, embajador cubano en Washington, quien me puso a bordo de un avión de carga. Mi odisea había concluido. Yo, el estudiante de derecho, el revolucionario y el guerrillero, no había logrado libertar a Bogotá. Sentía la parálisis de la impotencia. No obstante, me sentía persona importante".

(Fidel Castro primero a la izquierda en el ¨Bogotazo¨)

El bogotazo dejó parte de la ciudad en ruinas y una estela de cinco mil muertos. La evidencia del intento de golpe comunista fue dada a conocer por la reseña del secretario general del Partido Comunista de Méjico, Dionisio Encina, al delegado para la América Latina de la internacional comunista, el COMINFORM, Jerónimo Arnedo Álvarez.

"El COMINFORM nos ordenó sabotear la IX Conferencia Panamericana, enviándonos la CTAL y el Partido Comunista de Méjico técnicos y ayuda política y financiera. Por esta razón nosotros alentamos al líder José Eliecer Gaitán a dirigir el movimiento sedicioso. Desgraciadamente, Gaitán no aceptó, escogiendo así su destino. La verdadera causa de la muerte de Gaitán es conocida de usted: era necesario convertirlo en un mártir que condujera el pueblo colombiano a levantarse y unirse".

Desde los años 1960 ya desde el poder, Castro cuidaría sus contactos con los sectores extremistas inclinados a la violencia en Colombia. El Movimiento Obrero Estudiantil y Campesino (MOEC) constituido en enero de 1960 por el cabecilla estudiantil Antonio Larrota, recibió ayuda de Cuba para reorganizar los contingentes armados provenientes de la guerra civil de los años cincuenta, quienes habían degenerado al bandidaje y merodeaban por el departamento de Cauca.

En mayo de 1960 tiene lugar en La Habana una reunión entre Castro, el Che y un puñado de colombianos entre quienes destacaba Juan de la Cruz. El Che Guevara y Castro acordaron asistirles con dinero, armas y entrenamiento para precipitar una actividad guerrillera en Colombia. En marzo de 1961 se descubre una red subversiva en Colombia alimentada por los cubanos Antonio Prisco Porto, Blanca Díaz Collazo y el militar Máximo Grever, quien servía de instructor a los "alzados" en Sumapaz. El equipo cubano aprovisionaba también a las falanges guerrilleras que operaban en la franja de Antioquia.

A pesar de estos obstáculos, Castro se las arregló para seguir financiando las actividades de los elementos promotores de la violencia en ese país. En agosto de 1962, la policía política colombiana acusó al coronel panameño Bolívar Villarino de haber dispuesto el embarque de armas cubanas a las guerrillas. Dicho tráfico clandestino de ingenios bélicos se hacía por vía aérea a través del golfo de Uraba, Antioquia y el Valle, y se venía efectuando desde 1959.

Colombia rompió relaciones con Cuba en 1963, ante la desembozada naturaleza subversiva de Castro. Como represalia, la actividad insurgente cobró nuevos bríos con el arribo ese mismo año de un piquete de terroristas entrenados en Cuba. Los combatientes se hicieron fuertes en los valles del Cauca, Caldas y Tolima. Se sucedieron los desórdenes, los sabotajes, y los ataques rebeldes; el capitolio nacional en Bogotá fue sitio de varias explosiones en julio; un mes después estallaba en la capital un verdadero concierto de bombas.

En abril se atajó un importante contrabando de armas oriundo de Cuba. Fueron también interceptados instrucciones y mensajes provenientes de La Habana donde se orientaba que escuadras rebeldes de Venezuela cruzaran la frontera y ejecutaran acciones de conjunto con los colombianos, como en efecto lo cumplieron.

En la populosa ciudad de Barranquilla se movía un dispositivo de cubanos pertenecientes a los servicios secretos que se había infiltrado en el país. Las autoridades venían rastreando la pista de esta célula dedicaba a promover y supervisar el terrorismo urbano y proporcionar la logística a los insurgentes. Finalmente, el 5 de julio cae bajo la jurisdicción del ejército regular, el cubano Fabio Fermín Fernández y con él se desploma toda la red clandestina.

En agosto se desmanteló un complot en la base militar de Cartagena, y se capturaron varios legajos de documentos que hacían patente la vinculación de Cuba y específicamente el propósito de Castro en hacer coincidir el pronunciamiento de los cuarteles con un doble atentado al presidente de Colombia, Guillermo León Valencia, y al de Venezuela, Rómulo Betancourt.

El 13 de agosto, el presidente colombiano en una locución nacional que conmovió al país y a la vecina Venezuela manifestó que su gobierno y el de Caracas disponían de pruebas de un complot preparado por las altas esferas de Cuba, cuyo designio era el asesinato de los dos presidentes. En esos mismos días tiene lugar, en los bordes limítrofes, un diálogo de emergencia entre uno y el otro mandatario para examinar la agresiva política de Castro hacia los dos estados y hacia la zona. El jefe de gobierno colombiano expresó en la misma que las medidas económicas contra Cuba no eran suficientes y solicitó el apoyo de Venezuela para lograr sanciones continentales más enérgicas.

En noviembre fue detenido en Barranquilla, el revoltoso izquierdista Alejandro Gómez Roa, quien declaró trabajar para los servicios cubanos. El 13 de abril de 1964, el comandante de la fuerza naval colombiana del Atlántico, Jaime Parra, revelaba que se estaban empleando pesqueros soviéticos estacionados en Cuba, para suministrar material logístico a la oposición colombiana. El canciller Fernando Gómez anotó a su vez que los trámites de armas se hacían desde Cub.

Con la contribución absoluta de Castro, el colombiano Manuel Marulanda (alias "Tiro Fijo" ,futuro líder de las FARC) se alzó en las borrascosas cordilleras de su país, reuniendo un heterogéneo apiñamiento de jóvenes novelescos, curtidos comunistas y forajidos del área. El 17 de marzo de 1965, los hombres de Marulanda saquearon el villorrio de Inza, incineraron los edificios públicos y "ajusticiaron" a varios vecinos del lugar.

Dos días después, el ejército arrestaba en el vecindario de Simacola a nueve salteadores que habían recibido adiestramiento en Cuba. La situación era insostenible y el 21 de mayo el presidente León Valencia tuvo que decretar el estado de sitio. La violencia y el pánico continuaron en ascenso durante todo el año 1965, poniendo al borde del colapso la administración de León Valencia.

El gobierno colombiano movilizaría su infantería que ocuparía numerosos parajes que le permitiesen lanzar ofensivas masivas contra los cabecillas insurgentes Ciro Trujillo, en la zona de Río Chiquito, Fabio Vásquez en el departamento de Santander, y Marulanda; este último había creado, en la cadena central de los Andes, la República Independiente de Marquetalía.

PROYECTO GUATEMALA

Guatemala fue uno de los proyectos prioritarios de Castro y Guevara,dado queéste país había sido cabecera de playa,de los cubanos exiliados,en la abortada invasión de Bahía de Cochinos (Playa Girón).

Pero la influencia de Castro en este país,se venía ejerciendo desde antes de su ascenso al poder.Carlos Castillo Armas, que siguiendo órdenes de los Estados Unidos había derrocado al régimen pro-marxista de Jacobo Arbenz Guzmán, fue asesinado en 1957. En aquel momento no se supo de donde había partido la orden del atentado,pero más tarde se develaría el misterio: El 4 de Mayo ,Guatemala solicitó la extradición de éste pèrsonaje,que fué el principal proveedor de armas de Castro,en la insurreción antibatistiana,y que junto con el cubano procastrista Alberto Canet Acosta habían sido partícipes en el crímen de Castillo Armas. Un día, Canet apareció ahorcado; atemorizado, Bonachea declaró que Canet había sido el ejecutor central del crimen por orientaciones de Castro, y que él era un mero agente del dictador dominicano Trujillo infiltrado entre los cubanos para conocer sus planes. Por supuesto, La Habana siempre silenció los pormenores de esta oscura historia.

Esto sería confirmado más adelante al conocerse el pacto secreto en 1959,entre el Che Guevara y el depuesto Jacobo Arbenz ,mediante el cual éste se comprometía a reestablecerlo en el poder . Los servicios secretos de Guatemala enteraron al entonces presidente Miguel Idígoras Fuentes de que el Che Guevara había ampliado el susodicho complot con los líderes comunistas Francisco Villagrán, Mario Chávez, Francisco Ponce, Luís Valcárcel y Edmundo Guerra Teinheimer.

Cubanos y guatemaltecos habían hecho arreglos para un golpe de fuerza en el año 1960. Desde abril comenzaron a sucederse las visitas y la entrega de equipos bélicos a viejas capillas comunistas de Arbenz, como la de José Manuel Fortuny. Así se fueron “alzando” las cuadrillas de insurgentes en las serranías del país, a cuyo frente se encontraba un antiguo camarada de Arbenz, el coronel Carlos Paz Tejeda.

En agosto de 1960, el gobierno de Idígoras hizo públicas las pruebas acumuladas sobre esta vasta conspiración dirigida por el Che Guevara y Castro. Un mes después, Juan Larcos, agente cubano detenido por los guatemaltecos, ratificó en su confesión el plan que se había delineado en su país. El 3 de octubre, la fuerza aérea guatemalteca atacó la goleta La Cubana mientras ésta trataba de realizar un desembarco en la costa atlántica. Al huir, la embarcación cubana embarrancó en Cozumel, y en Méjico estalló el escándalo.

De nuevo caen informes en manos del gobierno guatemalteco que develaban las intenciones específicas de Castro: desembarcos en Omoa y la Barra (Honduras) combinados con agresiones a Puerto Barrios, Cobán y Mazatenango; episodios de sabotaje en las principales ciudades, y el establecimiento de comunicaciones directas con La Habana mediante una estación de radio que se instalaba en Senahu.

Los cuerpos de vigilancia secretos del área detectaron una actitud inusual en Cuba; fueron los mexicanos quienes dieron la alarma: Castro había prohibido los vuelos internacionales por encima de la provincia occidental de Pinar del Río; era allí, precisamente donde estaba acantonada la fuerza expedicionaria cubano-guatemalteca, lista para entrar en acción.

El 13 de noviembre estalló un complot en el aeródromo militar de Zacapa y en Puerto Barrios, donde figuraron los oficiales del ejército Rafael Sesam, Arturo del Cid y Marco Yong Sosa, quien sostenía los contactos con Cuba. Aparatos de la fuerza aérea cubana sobrevolaron la comarca aprovisionando a los rebeldes. El presidente Idígoras asumió personalmente la conducción de las operaciones militares y todo el continente se levantó indignado contra Castro. En Honduras fue sorprendida una columna capitaneada por oficiales cubanos que pretendía internarse en las montañas para prestar su concurso a los sediciosos. Al verse liquidado el levantamiento, Yong Sosa se encerró en las sierras con una tropilla de seguidores.

El delegado de Guatemala en las Naciones Unidas demandó una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la intromisión cubana. Dwight D. Eisenhower, presidente de los Estados Unidos, aprovechó la oportunidad para lanzar una dura advertencia a La Habana, desplazando una flota de guerra cerca de las aguas jurisdiccionales cubanas. La Unión Soviética le pediría a Castro "moderación".

La cancillería guatemalteca expresó en todos los foros diplomáticos del continente que "el comunismo debería ser desalojado de Cuba mediante la acción armada, tal como se preveía en el Pacto de Río", agregando posteriormente que si no había acuerdo continental al respecto "Guatemala asumiría unilateralmente una acción positiva".

(Manuel Piñeiro Losada (alias Barba Roja) al centro, cuando se recibió en Cuba a los sobrevivientes de la guerrilla del Che Guevara en Bolivia; Dariel Alarcón ¨Benigno¨ en la extrema izquierda )

Dos años después, en febrero de 1962, Yong Sosa abriría el frente guerrillero en la Sierra de Minas tras recibir abundante logística militar de Cuba y lograr estructurar una red encubierta urbana de abastecimientos. Manuel Piñeiro Losada (alias Barba Roja) jefe de los cuerpos de inteligencia de Castro, había instituido en Cuernavaca, Méjico una armazón de ayuda logística a las tropas de Yong Sosa. El siniestro personaje cubano Julián López, de larga trayectoria en la región, fue sorprendido pasando armas abiertamente por la frontera mejicana, por lo que fue declarado persona non grata.

Desde Cuba, la radio trasmitía continuamente instrucciones a los sediciosos. El presidente Idígoras volvería a mostrar nuevas pruebas documentales que denotaban la violación de la soberanía guatemalteca por parte del gobierno de Cuba. En las ciudades guatemaltecas se desató una ola de considerable brutalidad. Ningún alto miembro del régimen de La Habana, ni siquiera el propio Castro, ocultó su participación con estos hechos. Todo lo contrario: La Habana gritaba a todo pulmón que había patrocinado un segundo frente de guerra: el de la FAR, bajo el liderazgo de Luís A. Turcios Lima.

Toda suerte de asaltos, actos de intimidación, atentados contra militares y figuras gubernamentales, secuestros, sabotajes con bombas, asaltos a caseríos y demás se escenificó entre 1962 y 1963. El 19 de diciembre de 1963 eran exhibidos ante la opinión pública del país seis miembros de la resistencia armada. Los detenidos detallaron la preparación recibida en Cuba, la cual había favorecido la instalación de pequeñas manufacturas caseras de explosivos en diversas localidades del país. Fue como un ensayo del método que luego se usaría en el Uruguay y en la Argentina cuando se implementa el apoyo a los Tupamaros, los Montoneros y a las Brigadas Rojas.

En febrero de 1965, la despotía militar de Peralta Azurdia decretó el estado de sitio ante la intensificación del violento impulso opositor. Durante la conferencia Tricontinental en La Habana, en 1966, Turcios Lima fue aclamado a viva voz como el representante legítimo de la insurgencia guatemalteca. Mientras su facción era alentada por el equipo de Castro, el Che Guevara mantenía su convencimiento de que las guerrillas de Yong Sosa, abigarrada de trotskistas debían también percibir socorro bélico. No obstante, Castro haría inclinar la balanza de la conferencia en favor de Turcios Lima.

LA ESPIA DE DETROIT

En los primeros meses de 1959, el gobierno de Castro envió a Detroit, en un cambio de su consulado a la bella Margarita Quintana, de amplia experiencia diplomática . Además de cónsul,trabajaba para los servicios secretos de Castro,y se relacionó con el ingeniero norteamericano Robert Braun, especialista en el manejo de instrumentos electrónicos, dueño de un laboratorio que suministraba equipos especiales a la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos.

En plena luna de miel, Margarita y Braun desaparecieron de los Estados Unidos y se domiciliaron en Cuba, dejando preparadas para su envió a La Habana, todas sus pertenencias que sumaban 25 cajas y paquetes. En mayo y junio de 1960, el equipaje fue llevado al consulado cubano en West Palm Beach para ser reembarcado hacia Cuba, como rezaba en las franquicias. Durante la carga, uno de los bultos llamó la atención de los oficiales aduaneros e intervino el FBI que retuvo el equipaje pese a las airadas protestas del cónsul y de la cancillería cubana.

.Tras una larga batalla judicial con los representantes cubanos, el 9 de agosto de 1961 se obtuvo la orden legal para realizar la inspección (Era un pequeño laboratorio atómico! Se ocuparon métodos de identificación semejantes a los usados por los Estados Unidos para reconocer aviones en pleno vuelo, un sistema de control para bombarderos B-52, instrumentos para reconocimientos aéreos y planos de equipos clasificados. Más sorprendente fue el hallazgo de documentos que relacionaban a la pareja con el espía de secretos relacionados con la energía nuclear Klaus Fuchs, así como las pruebas de que Braun sostenía contactos regulares en Detroit con el agregado comercial soviético, a través de su esposa.

El rompecabezas fue armándose y en febrero de 1964, se conoció del emplazamiento de bases subterráneas en la provincia de Pinar del Río, supervisadas por el director del programa electrónico de Castro, nada menos que el ingeniero Braun, quien en cooperación con un equipo de ingenieros cubanos y soviéticos, donde figuraba Nicolás Yepylev, laboraba en la instalación de equipos electrónicos muy adelantados para una estación de rastreo de satélites en Cuba. La agencia de noticias francesa France Press, ofrecía la noticia de que Cuba se había convertido en una potencia electrónica equipada para vigilar toda la navegación marítima y aérea del Caribe y la costa oriental de los Estados Unidos.

Los designios de Castro de reclamar las islas del Cisne, localizadas a mitad de camino entre Cuba y Honduras, no fructificarían en el continente y sólo dejarían recelo, incluso entre los aliados castristas en ese país. Castro quería obtener las Islas del Cisne y también Puerto Cortés, en Honduras; este último, utilizado históricamente por negociantes y aventureros cubanos para contrabandear cargamentos de madera y más tarde, transformado por Castro en un paraje para infiltrar guerrilleros, agentes y alijos de armas, aprovechándose de los cargueros que navegaban por el golfo de Honduras hasta Belice.

El propio presidente hondureño, Villeda Morales, realizaría en enero de 1961 una locución angustiada ante las amenazas de Castro "yo confieso que somos incapaces de dominar la influencia castrista en Honduras por nuestros propios medios. No podemos derrotarla solos ni puede hacerlo ningún otro país centroamericano. Necesitamos un esfuerzo colectivo. Los países deben abandonar su actitud pasiva".

Ya para 1963, Castro está experimentando reveses en sus esfuerz­os por subvertir con guerrillas la América Latina, agravados por su sorda disputa con varios partidos comunistas. Sin penas ni glorias, comienzan a languidecer los grupos trotskis­tas peruanos de Hugo Blanco, los colombianos de Pedro Antonio Marín, las huestes brasileñas de Francisco Juliao y el MIR venezolano.

Extraído de http://www.gadcuba.org/Guerras%20Secretas/Index.htm

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